1923. Actualidad.
La ambientación nos coloca en algún punto alrededor de 1923, en el momento en que Profundos, cultistas y criaturas con distintos grados de humanidad en su ser ejecutan un plan para finalizar lo que empezó varios años antes, y completar el ritual de Cthulhu, probablemente acabando con la humanidad tal y como la conocemos.
Para enfrentarse a esta nueva amenaza, aún oculta para la mayor parte de la humanidad, podemos contar con una gran variedad de personajes, incluyendo veteranos de la última Gran Guerra, o incluso veteranos de cierta edad de la Guerra del Despertar (o matanza de monstruos, a nivel coloquial). El clima de guerra fría entra naciones que ha dominado los últimos años es muy favorable también para contar con personajes dados a la intriga, espías, diplomáticos, agentes encubiertos, etc... Esa situación también favorece otro tipo de personajes, familiarizados (o inventores) con las nuevas tecnologías aparecidas cuando numerosas naciones pudieron aplicar retroingeniería a los artefactos usados por sus enemigos,
Los descubrimientos que ha originado la tecnología extraterrestre, y las nuevas fuentes de materiales y aleaciones han disparado el avance técnico, permitiendo a la humanidad ponerse a la altura de sus enemigos, o al menos, obtener la confianza necesaria para enfrentarse a lo desconocido.